lunes, 22 de julio de 2013

DIA 6: FURNACE CREEK-KERNVILLE



FURNACE CREEK-KERNVILLE
314 Kms.

DEATH VALLEY NATIONAL PARK

Hoy saldremos del desierto. A las 6:00 estamos ya subidos en la moto. El paisaje es espectacular, sobre todo al amanecer. Death Valley es flipante. El calor no es tan bestia como ayer, sobre todo a estas horas, y es un placer enorme viajar en esta moto por esta carretera, con rectas, curvas largas, cambios de rasante, y unas vistas de otro planeta.





















Nos acercamos al lugar donde haremos la primera parada. Un lugar que tenía marcado ya antes de salir de casa. Es un lugar mágico. Increíblemente bello. Al apagar la moto, el silencio total...es brutal. Las imágenes hablan por sí solas...

























Tras la parada, al acabar la recta hay una gasolinera y un bar, por lo que aprovechamos para repostar, la moto y nosotros.
Seguimos circulando por paisaje desértico durante muchos kilómetros. Salimos del Parque Nacional del Valle de la Muerte, pero el desierto sigue. Joshua Trees, postes de luz que recuerdan a los dibujos animados del correcaminos, aviones caza que nos dan algún susto con su atronador ruido apareciendo de la nada, y van apareciendo las montañas en el horizonte. La vegetación va apareciendo poco a poco, y cuando tomamos el desvío hacia Kernville, tras unos 200 kilómetros por el desierto, el paisaje ya es otra historia. 







































Ahora los ranchos son lo que dominan, con su ganado pastando, ya sean ovejas, toros y vacas o caballos. Hay ya muchas curvas, desniveles, ríos, puentes....y llegamos a Kernville al mediodía con tiempo para la ducha de rigor e ir a comer a un típico restaurante americano pegado al hotel. 
Tras una comida cojonuda, por fin nada de hamburguesas ni perritos, nos vamos a dar un paseo por el pueblo, pero vuelve a hacer mucho calor para pasear al sol, por lo que nos subimos otra vez en la moto y nos vamos a la lavandería del pueblo. La lleva un mejicano muy amable con el que hablamos un poco de todo, del pueblo, su gente, España, los turistas...y mientras se lava la ropa nos vamos al super del pueblo a ver que hay. Con la ropa ya limpia, volvemos al hotel y es tiempo de relax. Piscina, y luego ya fresquitos y con menos calor, damos una vuelta por el pueblo al atardecer.




 




















 Volvemos a cenar al mismo restaurante, pues la comida nos gustó mucho y eran muy simpáticos. La cena estaba igualmente muy rica. Y después de cenar nos relajamos un rato en el porche del hotel, ya que era muy acogedor e invitaba a ello. Así que nos tomamos unas cervecitas al fresco (por fin) y nos acostamos. 
Las etapas de desierto quedaban atrás. Mañana tocaba cambiar totalmente de paisaje.








Mapa de la ruta:

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